¡Buenos días!
Iniciamos este nuevo día de la mejor manera posible.
Ponte cómodo. Apoya la espalda en el respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que estés bien, a gusto...
Cierra los ojos si te ayuda a calmarte, también puedes fijar tu mirada en un punto fijo.
Toma consciencia de tu cuerpo y de tu respiración. Comienza a respirar profundamente, de manera pausada, lentamente, sin prisas...
Siente como el aire entra en tu cuerpo, cuando tomes aire piensa "Aquí estoy Señor" y cuando lo expulses piensa "Entra en mi corazón".
Ahora vas a seguir tú, sin escuchar mi voz, "Aquí estoy Señor", " Entra en mi corazón"
Date cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que tú también lo escuches a Él.
Comienza haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Hoy rezamos con una canción que nos invita a vivir felices en este mundo que nos acoge, a cuidar de las personas, de la naturaleza, etc. porque todo nos habla de Dios.