Empezamos la mañana saludando al Señor y diciendo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Algunas veces nos sentimos agobiados, tenemos miedo, nos preocupamos porque no sabemos hacer las cosas, porque nos equivocamos, nos preocupa lo que los demás piensen de nosotros....
¿Os ha pasado alguna vez?, (las personas que quieran dicen en alto que cosas les preocupan y les hacen sentir miedo.)
Cuando esto nos ocurra, tenemos que estar tranquilos y recordar que Dios SIEMPRE cuida de nosotrso. Unas veces a través de la familia y de nuestros profes y otras a través de nuestros amigos.
Pero lo que no podemos olvidar es que NUNCA estamos SOLOS.
El Papa Francisco nos deja este importante mensaje:
Nos ponemos cómodos, bien sentados, respiramos tranquilamente como ya sabemos...y decimos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Hoy vamos a REGALAR. Vamos a regalar algo que todos tenemos, que es mágico, que se contagia, que es gratis, que provoca felicidad, que mejora la salud.... ¿ Sabéis ya de qué se trata?
VAMOS A REGALAR SONRISAS
Cuando saludemos, en nuestra casa, a nuestros compañeros, en un supermercado, en una tienda...Pruébalo, sonríe, tiene muchos beneficios y además estarás mucho más guapo.
Nos colocamos en posición relajada, con las manos en las rodillas, inspiramos por la nariz y expiramos por la boca, suave, tres veces...cerramos los ojos y permanecemos en silencio.
"Jesús quiere ser nuestro amigo" y como buen amigo nos cuida y nos quiere.
Jesús y los niños ( Marcos 10, 13-16)
Un día, Jesús iba caminando con sus amigos. De pronto, unos niños que estaban jugando, lo vieron y se acercaron a Él.
Los amigos que acompañaban a Jesús pensaban que los niños iban a molestarlo. Por eso, les dijeron que no se acercaran a Jesús. Pero Jesús les dijo a sus amigos:
_ Dejad que los niños se acerquen a mí, son mis mejores amigos.
Jesús abrazó a los niños y se puso a jugar con ellos.
¿Cómo se siente Jesús con los niños?, ¿ Creéis que le molestan?, ¿Cómo tratamos a los mejores amigos?
Comenzamos una nueva semana apreciando y valorando las pequeñas cosas que nos rodean y viendo en ellas a nuestro Padre Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Cerramos los ojos y cada uno pensamos dónde podemos encontrar a Dios...
En el amanecer, en un beso, en una sonrisa, en nuestra familia, en nuestros compañeros,...Dios está cerca de cada uno de nosotros, en cada cosa cotidiana.
Gracias Señor por este nuevo día y por todo lo que tenemos, te pedimos que nos ayudes a valorarlo y a cuidarlo.
Iniciamos este nuevo día de la mejor manera posible.
Ponte cómodo. Apoya la espalda en el respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que estés bien, a gusto...
Cierra los ojos si te ayuda a calmarte, también puedes fijar tu mirada en un punto fijo.
Toma consciencia de tu cuerpo y de tu respiración. Comienza a respirar profundamente, de manera pausada, lentamente, sin prisas...
Siente como el aire entra en tu cuerpo, cuando tomes aire piensa "Aquí estoy Señor" y cuando lo expulses piensa "Entra en mi corazón".
Ahora vas a seguir tú, sin escuchar mi voz, "Aquí estoy Señor", " Entra en mi corazón"
Date cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que tú también lo escuches a Él.
Comienza haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Hoy te invito a rezar con una imagen:
También te invito a ver y reflexionar con este video:
¿A quién necesitas en tu vida? ¿Quién te cuida?
Dios es un camino, Alguien que puede curar tus heridas y reparar aquello que en tu vida se ha roto. Aunque muchas veces no lo creas, o no lo sientas, Él también te cuida.
La oración de hoy es pensar en aquella herida, realidad rota, relación difícil que te hace estar triste. En este minuto de silencio piensa sobre ello y ofréceselo a Dios para que pueda darte fuerza y ser tu camino de Vida.
Coloca la mano en el lado izquierdo de tu pecho y observa los latidos de tu corazón, cuenta en silencio hasta diez.
El alumnado se coloca las manos en el corazón y se observan los latidos. Se van contando los latidos hasta 10.
Y ahora, pregúntate ¿Cómo está tu corazón hoy?
Ahora saludamos a Jesús y nos saludamos como se saludan los hijos de Dios: con la señal de la cruz.
Empezamos un nuevo día escuchando la canción que nos habla de Jesús, nuestro superhéroe. Él no merecía morir en la cruz porque no hizo nada malo, sin embargo, aceptó entregar su vida por amor a nosotros.
¿Sientes que Dios siempre está contigo?
¿Le hablas y le cuentas lo que te pasa?
¿Le rezas cada día?
JESÚS es nuestro SUPERHÉROE y espera que lo recibas en tu vida para protegerte, acompañarte, cuidarte y enseñarte la verdad.
¡Déjate llevar por ÉL!
REZAMOS JUNTOS
Padre nuestro, que estás en el cielo...
NOS DESPEDIMOS
A tu amparo y protección, Madre de Dios acudimos, no desoigas nuestros ruegos y de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita, bendice siempre a tus hijos.
José de Calasanz y Paula Montal, rogad por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Iniciamos este nuevo día de la mejor manera posible.
Ponte cómodo. Apoya la espalda en el respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que estés bien, a gusto...
Cierra los ojos si te ayuda a calmarte, también puedes fijar tu mirada en un punto fijo.
Toma consciencia de tu cuerpo y de tu respiración. Comienza a respirar profundamente, de manera pausada, lentamente, sin prisas...
Siente como el aire entra en tu cuerpo, cuando tomes aire piensa "Aquí estoy Señor" y cuando lo expulses piensa "Entra en mi corazón".
Ahora vas a seguir tú, sin escuchar mi voz, "Aquí estoy Señor", " Entra en mi corazón"
Date cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que tú también lo escuches a Él.
Comienza haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Esta mañana te invito a orar con un cuento:
Imagina que ese jabón es tu vida..¿ Qué ves? ¿Qué sueñas para ti?
¿Eres capaz de ver todas las posibilidades que tienes?
Ahora te propongo que pienses una cualidad que aprecias mucho de ti, algo que te hayan dicho los demás que les gusta de tu forma de ser. Hoy da las gracias a Dios por eso tan bonito que ha puesto en ti para hacer tu vida y la de los que te rodean mejor y más bonita. Puedes compartirlo con tus compañeros.
Coloca la mano en el lado izquierdo de tu pecho y observa los latidos de tu corazón, cuenta en silencio hasta diez.
El alumnado se coloca las manos en el corazón y se observan los latidos. Se van contando los latidos hasta 10.
Y ahora, pregúntate ¿Cómo está tu corazón hoy?
Ahora saludamos a Jesús y nos saludamos como se saludan los hijos de Dios: con la señal de la cruz.
Jesús es nuestro amigo y está dispuesto a acompañarnos durante todo el curso. Escucha esta canción.
¿Quién es ese amigo?
¿A quién ayuda?
....
REZAMOS JUNTOS
Yo sé, Jesús, que estando contigo, nada puede dañarme.
Yo sé, Jesús, que estando contigo todo lo que me suceda será bueno.
Gracias, Jesús, por permanecer a mi lado.
Gracias, Jesús, por tu abrazo de amigo.
¡Gracias, Jesús!
NOS DESPEDIMOS
A tu amparo y protección, Madre de Dios acudimos, no desoigas nuestros ruegos y de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita, bendice siempre a tus hijos.
José de Calasanz y Paula Montal, rogad por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Iniciamos este nuevo día de la mejor manera posible.
Ponte cómodo. Apoya la espalda en el respaldo de la silla, que tus pies toquen el suelo... Lo importante es que estés bien, a gusto...
Cierra los ojos si te ayuda a calmarte, también puedes fijar tu mirada en un punto fijo.
Toma consciencia de tu cuerpo y de tu respiración. Comienza a respirar profundamente, de manera pausada, lentamente, sin prisas...
Siente como el aire entra en tu cuerpo, cuando tomes aire piensa "Aquí estoy Señor" y cuando lo expulses piensa "Entra en mi corazón".
Ahora vas a seguir tú, sin escuchar mi voz, "Aquí estoy Señor", " Entra en mi corazón"
Date cuenta de que Dios está contigo, escuchando lo que hoy le quieres decir y esperando que tú también lo escuches a Él.
Comienza haciendo la señal de la cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Hoy rezamos con una canción que nos invita a vivir felices en este mundo que nos acoge, a cuidar de las personas, de la naturaleza, etc. porque todo nos habla de Dios.
Buenos días a todos, terminamos la primera semana de nuestro curso. Ya tenemos en nuestra mente el doble de sensaciones, el doble de risas, muchas experiencias que han ido sucediendo estos días...eso ya ha pasado. Ahora toca volver a DESPERTAR y centrarnos en este último momento de oración con Jesús en clase. Respira, salúdale y comenzamos este momento: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Todos tenemos días tristes y días alegres, no pasa nada por tener un día triste, lo puede tener cualquiera. De todas formas, hasta en los días tristes siempre tenemos algo por lo que sonreír, solo tenemos que pensar un poco para encontrar algún motivo, alguna cosa que nos puede hacer sonreír. Por ejemplo: a mí me hace sonreír ir a un concierto con amigas, comer con la familia, ir de viaje,...
Cierra los ojos y piensa en una cosa que te haga sonreír.
¡Buenos días! Fijaos en estas dos palabras tan sencillas "buenos", "días" para desear a otra que tenga un día muy feliz. ¿A quiénes les hemos dicho hoy estas dos palabras tan sencillas? ¿Y quiénes nos las han dicho a nosotros? Intentamos acordarnos de todas esas personas que, casi sin quererlo, nos han mirado con una sonrisa y nos han deseado que tengamos un buen día.
Nosotros también vamos a decirle BUENOS DÍAS a Jesús y comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Además, María comparte su preciosa sonrisa llena de ternura con todos. Rezamos un AVEMARÍA.
Hace unos días leí que todas las personas tenemos en nuestro cuerpo lo que se llama "El botón de la risa". ¿Y eso qué es? Es un botoncito que, al pulsarlo, de repente, no podemos parar de reír. Aunque estemos tristes, cansados, preocupados, enfadados... Si alguien pulsa el botón, sale de repente.
Buenos días a todos, fuera nervios, fuera cansancio y por favor, todos con una sonrisa en la cara para poder disfrutar de este comienzo con tus compañeros, con tus amigos, tus seños y profes.
Poniendo nuestros vidas en manos de Jesús... Comenzamos este momento de oración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Hoy nos fijamos en nuestra clase, ¿sabéis que nuestras seños y profes la llevan preparando muchos días?
Empieza fijándote en la puerta de tu clase, su color, lo grande que es.
Puedes seguir mirando la pizarra, imaginando todo lo que vamos a aprender.
En las paredes, carteles que hay, imaginando todo lo que podemos encontrar.
Cierra los ojos y dale las gracias a Jesús por tu clase y tu cole, por todos las cosas buenas que hay y también por el tiempo que ha dedicado tu profe o tu sueño a prepararlo todo, todo con tanto cariño para todos vosotros.
Seguramente hoy nos hemos levantado con muchos sentimientos al venir al colegio: NERVIOS por empezar o ver la nueva clase, ALEGRÍA por reencontrarnos con nuestros amigos. un poco de TRISTEZA porque acaba el verano, aunque empieza una nueva aventura MARAVILLOSA.
¿Cómo os habéis levantado hoy?
Ahora se lo vamos a contar a Jesús.
Comenzamos este momento de oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Durante este verano seguramente te has despertado con personas, en lugares que lo han hecho especial, ¿qué ha hecho que tu verano haya sido especial?
Mira a tu alrededor... están tus amiguitos; con los que vas a compartir este curso, la seño/el profe que con cariño te acompañará.
Vamos a poner nuestro granito de arena para que este curso sea algo especial para todos.