Miércoles 10 de mayo

¡Buenos días a todos!

Comenzamos este ratito de oración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea,

pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza; 

a Ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María,

te ofrezco desde este día alma, vida y corazón.

¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!


María, nuestra Buena Madre siempre estará ahí para nosotros.

Avemaría:





¡Feliz día!