Juan 8, 31-42:
"Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres".
Todos aspiramos a conocer la verdad y a vivir en libertad. Pero, cuántas veces, a lo largo de la vida, caemos en errores y en esclavitudes que nos tiranizan!.
Jesús nos hace ver la verdad de nosotros mismos. Contrastando nuestras vidas con sus palabras y con sus hechos, nos daremos cuenta de las mentiras en las que muchas veces vivimos y de las cadenas que muchas veces nos atan.
Permaneciendo fieles a su palabra, nos veremos como Él nos ve y también veremos la realidad que nos rodea con sus propios ojos.
Fíate de la mirada de Jesús!. Cuántas otras miradas nos engañan haciéndonos caer en la mentira, deformando nuestra propia imagen y deformando también la realidad.
Mira con la mirada de Jesús!. Cuántas veces quisiéramos ver claridad en situaciones, en acontecimientos, en experiencias...
!Acude siempre a Jesús!. Él es la luz.
Una planta en continua oscuridad termina muriendo. Y una planta a plena luz crece con vida, florece y da fruto.
La luz que Jesús te da también te hará que tengas vida abundante y que tu vida florezca en una continua primavera y que dé fruto abundante.
¡Acude siempre a Jesús!.
Buenos días.