Juan 4, 5-42:
"Jesús le contestó: El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed. El agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un mananantial de agua que salta hasta la vida eterna. La mujer le dice: Señor, dame esa agua; así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla".
La mujer samaritana va buscando agua a un pozo y se encuentra con un manantial.
En el pozo el agua está estancada, está tambien parada, puede incluso que esté putrefacta y que esté contaminada y no sirva en absoluto para beber y saciar la sed.
El manantial es algo vivo, brota del seno de la tierra, corre cantando por el valle, en su ribera florece la vida, crecen los árboles, se abren las flores, nace la alegría...
La mujer samaritana anda despistada. Toda su vida, hasta este momento, lo ha estado. Busca agua en un pozo que no tiene vida pero tiene la suerte de encontrarse con el verdadero MANANTIAL que da la vida eterna: se encuentra con Jesús.
Deja su cántaro en el suelo y se acerca a Jesús pidiéndole que le dé ese agua que brota hasta la vida eterna y que bebiéndola nunca se tendrá más sed.
+Tú, ¿acudes a "pozos" o acudes al MANANTIAL para saciar tu sed de autenticidad, de felicidad, de paz, y de vida?.
+Qué aguas estás bebiendo para saciar tu sed?.
+En qué sentido es Jesús para tí el "agua viva" qué sacia tu sed?.
+ El agua que estás bebiendo en el camino de tu vida, viene de "pozos" o la bebes del MANANTIAL que es Jesús?.
Sáciate siempre del AGUA VIVA.
Buenos días.