Manos a la obra
Una vez que Calasanz tuvo clara cual era su misión, fundó una congregación dedicada a educar a los niños en la Piedad y las Letras en su formación y en el conocimiento de Jesús.
Calasanz no llegó a conocer la expansión de las Escuelas Pías por España. Y, sin embargo, la primera petición que recibió para fundar fuera de Roma, en una fecha excesivamente temprana, había partido, precisamente, de su tierra natal.
Se rodeó de un grupo de colaboradores, los escolapios... Y pese a las dificultades que se le presentaron los últimos años de su vida, sobre todos los últimos, él siguió adelante, no se rindió.
ACTÚA
Jesús también eligió un grupo de colaboradores... Los cristianos no somos seres solitarios... nuestro principal mandamiento es el AMOR a los demás...
Y nosotros estamos dispuestos a amar a los demás, ¿cómo?
Damos ideas de qué podemos hacer y a qué nos comprometemos durante los próximos días. Escribimos estos compromisos en la agenda.
Algunas pistas:
- Sonreír al que está triste, animarle. Compartir con el que más lo necesita. Hablar con aquellos que están más solos. Explicarle algo al que le cuesta más
- Ayudar con nuestro dinero/alimentos/juguetes en campañas solidarias.
- Denunciar las injusticias sociales, contando a los adultos las necesidades que hemos descubierto a nuestro alrededor.
Señor, Dios rico en sabiduría que por medio de San José de Calasanz manifestaste la grandeza de tu amor hacia los niños, especialmente los más necesitados, concédenos imitar su ejemplo de oración y trabajo para poder seguir el camino de Jesús como él supo seguirlo.
AMEN