Los obstáculos de su camino
Hemos visto como a lo largo de su vida, José tuvo que hacer frente a muchos obstáculos: las presiones de su padre para que abandonara la idea de ser sacerdote, un amor de juventud, o la renuncia a cargos más importantes como el que le ofreció el Duque de Sesa para ser obispo en Sevilla. Iba a dejar escapar José aquel ofrecimiento?
Las cosas en la vida no pasan por casualidad y cuando José fue consciente de su verdadera vocación, no dudó ni un segundo en renunciar a todo lo que fuera un obstáculo en su camino. Los niños pobres con los que José se cruzaba a diario en los barrios de Roma ya le habían conquistado el corazón. Tenía claro que amaba a esos niños y quería ayudarles. Si se iba, nada podría hacer por ellos. Por eso, cuando el Duque de Sesa le ofreció aquel cargo por el que tanto había luchado y soñado, pronunció una frase de gigante:
"Encontré ya en Roma la manera definitiva de servir a Dios, haciendo bien a los pequeños. No la dejaré por cosa alguna del mundo".
Finalizamos la oración de hoy escuchando una canción que nos hace sentir esa fuerza de Calasanz y que hoy podemos aplicar a cualquier momento difícil de nuestras vidas. Le pedimos a José que nos ayude a ser fuertes en los momentos duros y a resistir.