12 enero

Marcos 1, 29-39:

"Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar".


Este pasaje del Evangelio de San Marcos nos describe una jornada de Jesús: 

después de pasar por la sinagoga, hace vida en casa, cura la fiebre de una enferma, cura también diversas enfermedades, expulsa muchos demonios y "se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar".

Siempre haciendo el bien. Siempre sirviendo a los demás. Y también buscando momentos tranquilos para orar y estar con el Padre.

Plantéate tus días como se los planteaba Jesús: trabaja, descansa, haz el bien, sirve a los que tienes a tu lado y no te olvides de buscarte un rato de soledad y ponerte también en la presencia del Padre para orar. 

Buenos días.


Miércoles 11 de enero

Buenos días a todos, ya estamos a mitad de la semana y con alegría comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


Durante estos días, algunas personas han podido disfrutar de sus familias, otras en cambio por diferentes cuestiones no han podido hacerlo, aún así seguramente han superado esas dificultades y la han vivido, por ello hoy vamos a rezar por ellas. Te pedimos por estas personas, Señor.

Ante estas dificultades, nos hemos dado cuenta del grado de solidaridad, entrega, colaboración, generosidad que ha despertado en el corazón de muchas personas. Gracias Señor por estas personas.

Hoy damos GRACIAS, por la profesionalidad, la amabilidad y la cercanía, así como el esfuerzo inmenso de todas las personas que han trabajado durante estas fiestas.

Padrenuestro.

11 de enero


Marcos 1, 21b-28:

"Todos se preguntaron estupefactos: "¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen".


La autoridad de Jesús en el Evangelio de San Marcos se asocia al poder de expulsar demonios, que es igual que decir poder arrojar de la persona humana todo aquello que la encadena y la esclaviza.

La autoridad que dimana de la persona de Jesús es capaz de curar sufrimientos, devolver la alegría y la dignidad y de restablecer a la persona en su plenitud de ser humano.

También tú puedes actuar con la autoridad de Jesús. 

Y lo haces siempre que eres compasivo con los sufrimientos de los demás, siempre que te acercas a sus problemas, cuando eres buen samaritano curando sus heridas, cuando consuelas y cuando compartes, cuando contagias alegría y disuelves las penas, cuando siembras la paz y luchas por la justicia...

Cuando así actúas, estás "arrojando demonios" porque eres la prolongación de la autoridad de Jesús. 

Buenos días.


10 de enero


Marcos 1, 14-20:

"Venid conmigo y os haré pescadores de hombres... inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron". 


La predicación de Jesús en el Evangelio de San Marcos comienza con una invitación al seguimiento y a la conversión, a cambiar de mentalidad y de vida siguiéndole a Él.

Nos invita a empaparnos de Evangelio porque en la medida en que el Evangelio sea nuestra norma de vida, esta vida nuestra cambiará. 

Como cambió la vida de estos primeros seguidores de Jesús: de pescadores de peces pasaron a ser pescadores de hombres.

Deja que Jesús te haga "pescador de hombres" y te envíe a los "mares del mundo" a pescar. 

Pide hoy la fortaleza al Señor para dejar tus "redes", para dejar todo aquello que te enreda y te impide seguirle a Él.

Deja que tu vida cada día sea más transparencia de Evangelio. 

Buenos días.