Martes 21 de junio

 ¡Llegamos al último día!

Comenzamos este ratito de oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


Gracias, gracias, gracias por un curso tan maravilloso como el que hemos vivido.

- Si tuvieras que quedarte con algo vivido, ¿Con qué te quedarías?

- ¿Qué le dirías a esa maestra o maestro que está ahora mismo contigo?

- ¿Y tú, qué le dirías a tus alumnas y alumnos que ahora mismo tienes frente a ti?

¡Feliz verano a todos!

Evangelio del 21 de junio

 

Mt 7, 6; 12-14

Jesús se dirigió así a los suyos: «No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos».

Lunes 20 de junio

 ¡Buenos días!

Saca un trozo de papel, un lápiz y unos colores. Prepara tu mesa para ser consciente del momento que vamos a disfrutar.

Respira profundamente y cuando te sientas tranquilo/a...

Comenzaremos nuestra oración de la mañana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Coge el papel que has preparado. Escribe el nombre de tu maestra o maestro y dibújala. 

Vamos a hacer oración dando color a su nombre y así figura, y nos va a acompañar una canción. Mientras dibujas o coloreas: agradece sus gestos cariñosos, sus cuidados, sus palabras de ánimo, su comprensión...

¡A disfrutar!


Compartir nuestra oración será mostrar el dibujo que hemos hecho.

Contemplamos, damos las gracias por sus vidas.

Padrenuestro.

 


Evangelio del 20 de junio


Mateo 7,1-5

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No juzguéis y no os juzgarán; porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.»