16 mayo

Juan 15, 26-16, 4a:

"Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí y también vosotros daréis testimonio". 


No perdamos de vista que el Evangelio siempre es nuevo. 

Es la eterna novedad que siempre se estará oponiendo a lo viejo. 

Que siempre se opondrá a todo lo que hace al hombre ser viejo: la pasividad, la comodidad, la cobardía y el egoísmo, el apoltronamiento... 

Y es lógico que todo lo que tenemos de viejo, tanto en nosotros mismos como en la sociedad y en la misma Iglesia, se revele y quiera aniquilar todo lo que es nuevo. 

Sufriremos de una u otra forma siempre que queramos vivir la novedad del Evangelio. 

Jesús nos dice hoy que no tambaleemos en estos momentos porque el Espíritu Santo, el Defensor, estará siempre junto a nosotros. 

Él será nuestra fortaleza y nuestra defensa inquebrantable. 

Pide hoy mucho la fuerza del Espíritu Santo que Jesús nos envía desde el Padre. 

Buenos días.


Martes 16 de mayo

Buenos días a todos. Comenzamos este ratito de oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. 


“Naturaleza”  

Cierra los ojos durante unos momentos y piensa en ese lugar de montaña que tanto te gusta, o aquella playa tan bonita a la que vas algún verano. ¿Verdad que es un sitio bonito? La naturaleza es algo increíble. Es un milagro. La creación es un regalo de Dios, por eso tenemos que cuidarla. Un papel en el suelo, un cristal tirado en medio del campo pueden hacer mucho daño a la naturaleza. 

En un ratito de silencio podríamos pensar hoy un compromiso para cuidar mejor la naturaleza, como por ejemplo, no tirar papeles al suelo. Que cada uno piense el suyo. (silencio)

Y ahora podemos ofrecerle ese compromiso a la Virgen, para que ella nos ayude a amar y respetar la naturaleza.  

Rezamos a la Virgen: 

Madre, quiero cuidar la naturaleza porque es un regalo de Dios. Ayúdame a respetarla.

 

15 mayo

Juan 14, 15-21:

"Yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad... No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros".


Ven, Espíritu Santo, y concédenos tus siete dones. 

Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. 

Padre amoroso del pobre. 

Don, en tus dones espléndido. 

Luz que penetra las almas. 

Fuente del mayor consuelo. 

Ven, dulce huésped del alma. Descanso de nuestro esfuerzo. Tregua en el duro trabajo.

Brisa en las horas de fuego. 

Gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. 

Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. 

Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro. 

Mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento. 

Riega la tierra en sequía.s

Sana el corazón enfermo.

Lava las manchas.

Infunde calor de vida en el hielo. Doma el espíritu indómito. 

Guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. 

Por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito. 

Salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén. 

Repite hoy muchas veces esta invocación pidiendo el Espíritu Santo. 

Buenos días.


Lunes 15 de mayo

Buenos días a todos. ¿Qué ha ido el fin de semana? Es el momento de compartirlo.

Como no podía ser de otra manera, vamos a empezar este ratito con una oración. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


"Paz"

Hace mucha falta la paz en el mundo.  Hay muchas guerras, muchas peleas,…Y aquí cada uno de nosotros tiene que empezar en su casa, en el cole. ¿Cuántas veces me peleo con mi hermano o con mis amigos? ¡Muchas! ¿Verdad?


Rezamos a la Virgen: 

Madre, haz que ya no haya más guerras. Quiero vivir en un mundo donde haya Paz. Por eso te pido que me ayudes a colaborar en la paz en mi casa, en mi cole,…