Martes 24 de mayo

Buenos días a todos.

Disfruta del momento en el te encuentras, del día de hoy. Lo importante ahora eres tú y este ratito con Dios. 

Con nuestra ayuda, comprando la pulsera y la chapa, ayudamos a niñas del internado de Bata, que tienen las Escolapias allí, proporcionándoles becas, cubriendo la alimentación, material escolar, ...

¿Sabéis dónde está Bata?


Acordándonos de estas niñas vamos a rezarle a María.

María, te pedimos por las personas necesitadas del mundo.
Sobretodo por los niños y niñas que no pueden ir al colegio.
Cuida de ellas y llévalas siempre contigo.




Evangelio del 24 de mayo

 


 Jn 16, 5-11

Jesús les dijo: «Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: ‘¿Adónde vas?’ Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, lo que os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Defensor. En cambio, si me voy, os lo enviaré. Y cuando venga, dejará convicto al mundo con la prueba de un pecado, de una justicia, de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el Príncipe de este mundo está condenado».


Lunes 23 de mayo

Buenos días a todos. 

Hazte consciente del momento en el que te encuentras, del día en el que estamos y de lo vivido durante el fin de semana. Disfruta de este ratito con Dios.


-¿Qué adora Carlota?
-¿Dónde acompaña cada tarde a su tío Daniel?
-¿Qué hace allí?
-¿Qué ocurre un día?

Durante esta semana vamos a estar muy atentos tal y como hace Jesús y María con nosotros, nos cuidan cada día y nosotros trataremos de ayudar también.

Terminamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


Evangelio del 23 de mayo

 


Jn 15, 26-27; 16, 1-4

Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando venga el Defensor, el Espíritu de la verdad que yo os enviaré de parte del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque habéis estado conmigo desde el principio.

Os he dicho todo esto para que no falléis. Os expulsarán de la sinagoga. Llegará un tiempo en que quien os mate piense que está dando culto a Dios. Y esto lo harán porque no conocen ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que, cuando llegue el momento, os acordéis de que os lo había dicho».