Jueves 28 de abril

Buenos días a todos, en unos días celebraremos el día de la madre y hoy vamos a rezar a María, nuestra Buena Madre.

Os invitamos a escuchar con atención el siguiente vídeo:


Cada uno en silencio va a pensar en su mamá y en el cariño que nos da cada día.



QUERIDA MAMÁ,
GRACIAS POR ACOMPAÑARME TODOS LOS DÍAS.
POR AYUDARME A SER BUENA PERSONA, 
A SER SERVICIAL.

MARÍA, AYÚDAME A TENER SIEMPRE UNA SONRISA PARA TODOS,
YA QUE ILUMINA EL MUNDO.




Evangelio del 28 de abril

San Juan 3,31-36

EL que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.

Miércoles 27 de abril

Buenos días a todos. Comenzamos este ratito de oración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. 

¡TE QUIERO!

- ¿Quién suele decirlo?

- ¿A qué personas?

- ¿Cuántas veces?

Escucha con atención el siguiente cuento:


- ¿Qué ha pasado en el cuento?

- ¿Cómo son Lolo y Rita?

- ¿Son iguales?

- ¿Les molesta ser diferentes?

- Ambos aprenden que a pesar de ser diferentes ¿se quieren?

El amor se demuestra cada día, como hace Jesús con nosotros. ¡Demuéstralo!

Padrenuestro.

Evangelio del 27 de abril

  

Jn 3, 16-21

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.