Comenzamos el último día de esta semana tan cortita parándonos unos minutos para saludar a Jesús y dar las gracias por tener la oportunidad de vivir un día irrepetible en la historia de nuestras vidas...En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Vamos a cerrar esta semana abriendo una puerta a la esperanza, después de un año en el que han sucedido cosas muy bonitas (pensemos en ellas), pero también muchos sucesos tristes, tanto para nosotros como para el resto del mundo. Escuchemos esta canción y pensemos en todo lo bueno que queda por llegar; en todo lo que nosotros podremos cambiar a nuestro alrededor para que sembremos semillas de luz y esperanza...
Con alegría, y sintiéndonos hermanos, rezamos un Padrenuestro.