Mateo 26, 36-42:
"Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz, pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú.
Jesús dijo en cierta ocasión que su voluntad era hacer siempre la voluntad del Padre que le envío.
Esta norma de vida le acarreó muchos problemas y muchas dificultades.
Porque la voluntad del Padre es que todo ser humano, que es hijo suyo, tenga vida y la tenga en abundancia.
Jesús luchó contra todo aquello que se oponía a la plena vida del hombre.
Esto lo llevó a morir crucificado en una cruz. Pero en ningún momento dejó de cumplir la voluntad del que le había enviado.
En tu vida y en la mía también encontramos dificultades para dar vida en plenitud.
Son momentos en los que también tenemos que intentar cumplir la voluntad del Padre, aunque esos momentos se nos puedan hacer difíciles.
Pide hoy al Señor la fuerza para ser siempre ese hijo fiel que cumple la voluntad de su Padre.
Buenos días.
