19 mayo


 Juan 16, 16-20:

"Pero vuestra tristeza se convertirá en alegría". 


En el Evangelio de hoy Jesús les está hablando de su próxima muerte a sus discípulos. 

Les predice que llorarán y se lamentarán por su ausencia. 

Pero también les promete el cambio de su tristeza en alegría. 

También a nosotros nos ocurre a veces que sentimos la ausencia de Jesús. Parece que nos abandona, que se aleja de nuestro lado... 

Y sentimos la tristeza, el cansancio, la oscuridad y el abandono. 

Son momentos en los que no nos puede faltar ni la fe ni la esperanza. 

Jesús siempre está ahí, aunque a veces la tiniebla encubra a la luz. 

Nunca dudemos de que toda tristeza puesta en las manos de Jesús se convertirá en alegría. 

Pon hoy en sus manos esas tristezas tuyas y las tristezas de todos los hombres para que Él las resucite en alegría. 

Buenos días.