25 abril

Juan 6, 22-29:

"Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del Hombre".


Dios quiere que nos preocupemos de las cosas materiales. Nos ha dado una inteligencia y nos ha dado otros dones para que nos procuremos el alimento, el vestido, y vivamos también una vida digna. 

Pero hay veces que trabajamos más por el alimento que parece que por el alimento que perdura para la vida eterna.

El mismo Jesús nos dice que, ante todo, busquemos el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se nos dará por añadidura. 

Pero con frecuencia nosotros buscamos, ante todo, las añadiduras y descuidamos lo esencial y lo que es realmente importante.

No acabamos de entender que el único manantial que puede saciar todo el hambre y toda la sed del mundo y también todos los tipos de hambre y de sed, es el manantial de amor que Jesús nos enseñó con su vida y con su palabra. 

Intenta trabajar hoy por este alimento que te da la vida eterna a tí y a toda la humanidad. 

Buenos días.