Mateo 18, 21-35:
"Se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: Señor, si mi hermano me ofende, cuántas veces le tengo que perdonar, ¿hasta siete veces?. Jesús le contestó: no te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".
"¡Ya está bien!". "Le doy la última oportunidad!". "¡Yo perdono, pero no olvido!".
Son expresiones que empleamos con cierta frecuencia cuando hablamos de perdón.
Imagínate que también el Señor a tí y a mí nos dijera alguna de estas frases.
Al menos por lo que a mí respecta, ya habría agotado hace mucho tiempo todas las oportunidades.
Pero el Señor es compasivo y misericordioso. Perdona hasta setenta veces siete. Que quiere decir que perdona siempre.
Para Dios siempre es tiempo de misericordia.
Y también lo ha de ser para nosotros.
En primer lugar, no dudes de acercarte al Señor pidiendo su perdón y su misericordia. Él te dará sin medida, si te arrojas a sus pies como esas personas del evangelio de hoy.
Y, en segundo lugar, practica tú también la misericordia. No seas como el deudor de los diez mil talentos.
Concede siempre el perdón con la misma misericordia que lo hace Dios contigo: hasta setenta veces siete. Es decir, siempre.
Buenos días.