Marcos 7, 24-30:
"Una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu inmundo se enteró enseguida, fue a buscarlo y se echó a los pies de Jesús... Y Jesús le dijo: anda, vete, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija".
Jesús se rinde ante el amor de una madre que pide la curación para su hija.
Ella sabe que no pertenece al pueblo de Israel, que es una pagana, una extranjera, que no tiene ningún certificado que le dé derecho a exigir la salvación que trae el Maestro.
Pero su fe en Él y el cariño hacia su hija les llevan a insistir pidiendo la curación.
Y Jesús se rinde. Ha visto su fe y su amor. Para Él no hay fronteras, ni razas, ni credos. Sólo entiende de fe y de amor. Y esta mujer pagana y extranjera estaba a rebosar de las dos cosas.
No dudes de acudir siempre a Jesús.
Pide hoy con fe a Jesús por todo aquello que llevas en el corazón.
Buenos días.