Mateo 4, 12-23:
"Jesús, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al mar... Desde entonces, comenzó a predicar diciendo: "Convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos"... Recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo".
Cada uno de nosotros tenemos nuestra "Galilea personal" que recorremos a diario:
- nuestros trabajos,
- nuestros estudios,
- nuestras ocupaciones,
- nuestra vida ordinaria de familia,
- nuestra vida ordinaria de relaciones con los demás,
- nuestro tiempo libre,
- nuestras preocupaciones,
- nuestras alegrías
- y también nuestras penas y nuestras esperanzas.
Procura encontrar a Jesús ahí, en tu "Galilea personal".
En medio del recorrido que a diario haces por tu "Galilea personal" párate unos minutos y procura encontrate con Jesús.
Intenta escuchar su llamada como lo hicieron Simón, Andrés, Santiago, y Juan.
Escuchando esa llamada de Jesús, también te sentirás empujado o empujada a proclamar el Evangelio del Reino y a curar toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Buenos días.