Marcos 3, 7-12:
"Todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo".
Toda persona que sufre en su cuerpo o en su espíritu quiere acercarse a Jesús. Y Jesús no rechaza a nadie sino que deja que incluso le toquen porque ese toque significa la fe depositada en Él.
Y es esa fe depositada en Él es la que causa la curación.
Todos nosotros también sufrimos alguna dolencia en nuestro cuerpo o en nuestro espíritu. Acércate a Jesús y deja que Él te toque.
Deja que él te cure. Deja que él te derrame su gracia para que seas salvo. Ten fe y confía en Él.
Sólo tienes que depositar tu confianza en sus manos para que esas manos que toquen y realicen y sigan realizando los milagros que hoy vemos que se realizan en el Evangelio. Buenos días.