Mateo 1, 1-17:
"Y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo".
El evangelio de hoy nos quiere indicar que Jesús es plenamente humano.
Como todo hombre, tiene una genealogía. Son generaciones las que se van sucediendo hasta llegar a los ascendientes directos de Jesús.
Jesucristo es uno de los nuestros. Él ha querido hacerse carne, hacerse hombre y poner su tienda de campaña en medio de nosotros.
Enmarcó su llegada en un pueblo, en una familia, en un tiempo y en un lugar concreto. Nada de lo que es auténticamente humano le fue extraño. Nada de lo que es auténticamente humano le es indiferente.
Pide al Señor que también tú te sientas muy humano. Que nada de lo que viven, sufren y esperan los hombres te sea indiferente.
Que tengas un corazón de carne que sintonice con todo lo relacionado con el ser humano. Encárnate también tú en tu mundo para salvarlo.
Buenos días.