14 diciembre


Mateo 21, 28--32:

"Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "qué os parece?: Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en la viña. Él le contestó: No quiero. Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: voy, Señor. Pero no fue. Quién de los dos hizo lo que quería el padre?. Contestaron: El primero".


Las palabras vuelan y los hechos permanecen. Y Jesús, en otro pasaje del Evangelio, nos dice: "Por sus frutos los conoceréis". 

Envuelta en tantas luces de colores, en tantas fiestas y galas, en tantas comidas y bebidas, en tanto consumo y en tanto despilfarro, no sé si podremos descubrir la auténtica Navidad. 

Somos hijos de nuestra época. Casi sin darnos cuenta, podemos sustituir al Niño Jesús por papá Noel. 

Podemos cambiar el pobre pesebre de Belén por un gran saco repleto de regalos y una suculenta cesta de navidad. 

El evangelio de hoy es una llamada a la coherencia. Es bueno pararse y recapacitar. Como cristiano estás invitado o invitada a trabajar en la viña del Señor. 

Digo "sí" con la boca y luego es que "no" con los hechos?. 

Ojalá que tus hechos corrijan el "no" de tu boca y que no te pase al revés. 

Buenos días y a trabajar con coherencia en la viña del Señor.