¡Buenos días a todos!
Piensa en el momento en el que te encuentras, en el día en el que estamos. Lo importante ahora eres tú y este ratito con Dios. Comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Seguro que a todos nos suena esto de "un minuto de silencio". El silencio es paz, es conectar, es dejar espacio en nosotros mismos para otras personas.
Hoy vamos a empezar nuestra oración en silencio, poniendo en manos de Dios la vida de otras personas.
Vamos a compartir los nombres de las personas por las que queremos rezar hoy, aquellas a quienes queremos que sean luz para nuestras vidas.
Padrenuestro.