Martes 21 de junio

 ¡Llegamos al último día!

Comenzamos este ratito de oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


Gracias, gracias, gracias por un curso tan maravilloso como el que hemos vivido.

- Si tuvieras que quedarte con algo vivido, ¿Con qué te quedarías?

- ¿Qué le dirías a esa maestra o maestro que está ahora mismo contigo?

- ¿Y tú, qué le dirías a tus alumnas y alumnos que ahora mismo tienes frente a ti?

¡Feliz verano a todos!

Evangelio del 21 de junio

 

Mt 7, 6; 12-14

Jesús se dirigió así a los suyos: «No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos».

Lunes 20 de junio

 ¡Buenos días!

Saca un trozo de papel, un lápiz y unos colores. Prepara tu mesa para ser consciente del momento que vamos a disfrutar.

Respira profundamente y cuando te sientas tranquilo/a...

Comenzaremos nuestra oración de la mañana en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Coge el papel que has preparado. Escribe el nombre de tu maestra o maestro y dibújala. 

Vamos a hacer oración dando color a su nombre y así figura, y nos va a acompañar una canción. Mientras dibujas o coloreas: agradece sus gestos cariñosos, sus cuidados, sus palabras de ánimo, su comprensión...

¡A disfrutar!


Compartir nuestra oración será mostrar el dibujo que hemos hecho.

Contemplamos, damos las gracias por sus vidas.

Padrenuestro.

 


Evangelio del 20 de junio


Mateo 7,1-5

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No juzguéis y no os juzgarán; porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.»

Viernes 17 de junio

Empezamos el día buscando un poco de calma. Vamos a fijarnos en nuestra tripa, observamos como se infla al coger el aire y cómo se desinfla al soltarlo. Después, movemos lentamente la cabeza de un lado a otro y terminamos con un abrazo a nosotros mismos.

Ahora ya, más tranquilos empezamos...

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

María nos acompaña siempre en todas las cosas que hacemos, hoy le vamos a dar las gracias recitando esta poesía:

María es mi madre del cielo,

que siempre me muestra su amor

que vela y protege mi sueño

María, la madre de Dios.

Terminamos con el propósito de dar un beso y un abrazo a la persona que nos cuida al llegar a casa.

Padrenuestro.






Evangelio del 17 de junio

 


 Mt 6, 19-23

Jesús dijo a sus discípulos: «No atesoréis tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman ni ladrones que abran boquetes y roben. Porque donde está tu tesoro allí está tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Y si la única luz que tienes está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!»


Jueves 16 de junio

Comenzamos nuestra oración. Cerramos los ojos y hacemos 5 respiraciones por la nariz de forma profunda, cogemos aire por la nariz y lo soltamos,...

Abrimos los ojos. Sé que Dios y que Jesús me quieren y están conmigo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


Antes de terminar, hoy vamos a rezar de una manera muy especial:


¡Buen día!








Evangelio del 16 de junio

 


 Mt 6, 7-15

Jesús habló así a sus discípulos: «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que lo pidáis.

Vosotros rezad así: ‘Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno’.

Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas».

Miércoles 15 de junio

Buenos días a todos, hacemos un momento de silencio, respiramos despacio. Nos sentamos derechos, con las manos encima de las piernas. Jesús está en nuestro corazón, lo saludamos, y le contamos cómo nos sentimos.


- ¿Quiénes son las personas que siempre están a tu lado?
- ¿Y tú, al lado de quién te gusta estar siempre? ¿Por qué?
- ¿Qué te hacen sentir esas personas?

Seguramente muchos habréis nombrado a vuestros abuelos y abuelas, a los que están en su casa, y también, a los que están en nuestros corazones. Pensando en ellos, escuchemos la siguiente canción.

Gracias Jesús por el Amor que me regalas a través de las personas que me quieren. Ayúdame a querer a los demás tanto como Tú nos quieres a nosotros.

Padrenuestro.



Evangelio del 15 de junio

 


 Mt 6, 1-6; 16-18

Jesús dijo a los suyos: «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

Martes 14 de junio

 Buenos días, guardamos un momento de silencio, cierra los ojos y respira tranquilamente. Comenzamos este ratito de oración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Estad muy atentos a la letra de la siguiente canción:

- ¿Qué te parece bonito a ti?

- ¿Y en la canción, qué le parece bonito?

Muchos días nos levantamos sin ser capaces de ver nada bonito, sin embargo, si ponemos nos fijamos en todo, la vida es bonita, 

Jesús, enséñanos a verlo todo bonito, y poder ponerle una sonrisa a aquello que no nos parece bonito y podamos verlo bonito.

Padrenuestro.


Evangelio del 14 de junio

  


Mt 5, 43-48

Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo’. Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».


Lunes 13 de junio

 Buenos días a todos. ¿qué tal os ha ido el fin de semana? 

Es momento de compartir lo que hemos realizado durante el fin de semana con los demás.

Hacemos un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás.                          Hazte consciente de tus propios sonidos, Eres tú y es ahora,,,

Dios está aquí.


Siendo conscientes de que Dios está aquí, rezamos todos juntos el Padrenuestro.

Evangelio del 13 de junio

  


Mt 5, 38-42

Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo, diente por diente’. Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas».

Viernes 10 de junio

 Buenos días a todos, finalizamos otra semana y ya no nos queda nada. 

- ¿Qué significa incluir a todos en el algo, en un trabajo, en el patio o en el juego?

- ¿Todos somos iguales? ¿Nos sentimos bien cuando nos tratan bien? ¿Y al tratarnos mal o se ríen de nosotros?

Comenzamos este ratito de encuentro con Jesús, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

- ¿Qué le ocurre a Ian?

- ¿Cómo le tratan los demás?

- Si ahora todos tuviéramos la oportunidad de ponernos en la piel de Ian, ¿cómo nos sentiríamos si nos tratasen así?

- ¿Por qué ocurre esto?

Desde el momento que Dios nos creó, nos hizo diferentes y esa diversidad hace que el mundo sea maravilloso, a veces nos cuesta reconocer el valor de la diversidad, por eso hoy Jesús te pedimos que nos ayudes a apreciar la importancia del respeto mutuo y el valor de la diversidad.

Padrenuestro.

Evangelio del 10 de junio


Mateo 5,27-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído el mandamiento "no cometerás adulterio". Pues yo os digo: El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno. Está mandado: "El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio." Pues yo os digo: El que se divorcie de su mujer, excepto en caso de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.»


Jueves 9 de junio

Buenos días a todos, hoy para comenzar este ratito de oración vamos a responder a las siguientes preguntas:

- Si digo mamá, ¿qué me dices?

- Si te equivocas, ¿qué te dice ella?

- Si ganas o pierdes, ¿qué hace ella?

- Si lloras, ¿qué te dice?

Os invitamos a ver el siguiente cortometraje:


- ¿Qué le ocurre al chico?

- ¿Cómo se siente al principio?

- ¿Quién es la mujer que aparece?

- ¿Tienen buena relación entre ellos?

- Sin embargo, ¿qué le dice ella?

Gracias María por ser nuestra Buena madre. Hoy queremos dar las gracias por nuestras madres, que a pesar de estar enfadadas con nosotros, nos perdonan y nos siguen queriendo siempre.

Padrenuestro.
 


Evangelio del 9 de junio.

Fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote

Juan 17, 1-25

Así habló Jesús. Después, levantando la vista al cielo, dijo: —Padre, ha llegado la hora: da gloria a tu Hijo para que tu Hijo te dé gloria; ya que le has dado autoridad sobre todos los hombres para que dé vida eterna a cuantos le has confiado. En esto consiste la vida eterna: en conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesús el Mesías. Yo te he dado gloria en la tierra cumpliendo la tarea que me encargaste hacer. Ahora tú, Padre, dame gloria junto a ti, la gloria que tenía junto a ti, antes de que hubiera mundo. He manifestado tu nombre a los hombres separados del mundo que me confiaste: eran tuyos y me los confiaste y han cumplido tus palabras. Ahora comprenden que todo lo que me confiaste procede de ti. Las palabras que tú me comunicaste yo se las comuniqué; ellos las recibieron y comprendieron realmente que vine de tu parte, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has confiado, pues son tuyos. Todo lo mío es tuyo y lo tuyo es mío: en ellos se revela mi gloria. Ya no estoy en el mundo, mientras que ellos están en el mundo; yo voy hacia ti, Padre Santo, guárdalos con tu nombre, a los que me diste, para que sean uno como nosotros. Mientras estaba con ellos, yo los guardaba con tu nombre a los que me diste; los custodié y no se perdió ninguno de ellos, excepto el destinado a la perdición, para cumplimiento de la Escritura. Ahora voy hacia ti; y todavía en el mundo digo esto para que posean mi alegría completa. Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió, porque no son del mundo, igual que yo no soy del mundo. No pido que los saques del mundo, sino que los libres del Maligno. No son del mundo, igual que yo no soy del mundo. Conságralos con la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, yo los envié al mundo. Por ellos me consagro, para que queden consagrados con la verdad. No sólo ruego por ellos, sino también por los que han de creer en mí por medio de sus palabras. Que todos sean uno; como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les di la gloria que tú me diste para que sean uno como lo somos nosotros. Yo en ellos y tú en mí, para que sean plenamente uno; para que el mundo conozca que tú me enviaste y los amaste como me amaste a mí. Padre, quiero que los que me confiaste estén conmigo, donde yo estoy; para que contemplen mi gloria; la que me diste, porque me amaste antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido; yo te he conocido y éstos han conocido que tú me enviaste.

Miércoles 8 de junio

Buenos días a todos. Comenzamos este ratito de oración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

¿Qué es la amistad?

¿Tienes muchos amigos o amigas?

¿Qué diferencia hay entre amigos y conocidos?

Os invitamos a ver la siguiente historia:


En este corto hemos podido ver la amistad entre un anciano y una niña con unos amiguitos tan traviesos como ella.

- ¿Qué es lo que más te ha gustado del vídeo?

- ¿Ha cambiado la actitud del anciano?

- ¿Y de la niña?

- ¿Para qué va la niña a ver al anciano?

- ¿Con qué le paga la niña?

- ¿Qué ocurre al final?

Tenemos la suerte de contar con Jesús, siempre está con nosotros, como buen amigo, se preocupa de nosotros, se alegra con nuestras alegrías, nos da la mano cuando tenemos miedo, nos acompaña cuando estamos preocupados y nos transmite esperanza.

¡Gracias Jesús por ser mi amigo!

Padrenuestro.



Evangelio del 8 de junio

 


Mt 5, 17-19

Jesús les dijo: «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».

Martes 7 de junio

Buenos días a todos, comenzamos este ratito de oración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Os invitamos a ver el siguiente cortometraje:


- ¿Qué ha pasado en el vídeo?

- ¿Qué pasa cuando el ratón entra en casa de un abuelo?

- ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?

- ¿Qué sentimientos tiene el abuelo?, ¿y el ratón?

Todos debemos al igual que Jesús respetar la vida, intentando entender a los demás, poniéndonos en su lugar.

Padrenuestro.

Evangelio del 7 de junio

 



Mt 5, 13-16

Jesús dijo a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo».

Lunes 6 de junio

¡Buenos días a todos! 

Hoy es lunes, pero no un lunes cualquiera, es lunes de Pentecostés o lunes del Espíritu Santo, se trata de una festividad religiosa, que celebra la venida del Espíritu Santo.

Jesús nos regala su paz que produce siempre alegría y nos promete su ayuda con la presencia del Espíritu Santo. Verdaderamente, el amor de Jesús no tiene comparación.

Juan 20, 19-23

"Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: recibid el Espíritu Santo"


Repetimos todos:

Ven Espíritu divino,

manda tu luz desde el cielo,

Padre amoroso del pobre,

don, en tus dones espléndido,

luz que penetra las almas,

frente del mayor consuelo.

Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos;

por tu bondada y tu gracia dale al esfuerzo su mérito,

salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amén.


¡Feliz Lunes de Pentecostés!


Evangelio del 6 de junio.

 

Fiesta de Santa María, Madre de la Iglesia

San Juan 19, 25-34

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y al lado al discípulo predilecto, dice a su madre: —Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dice al discípulo: —Ahí tienes a tu madre. Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa. Después, sabiendo que todo había terminado, para que se cumpliese la Escritura, Jesús dijo: —Tengo sed. Había allí un jarro lleno de vinagre. Empaparon una esponja en vinagre, la sujetaron a un hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús tomó el vinagre y dijo: —Todo se ha cumplido. Dobló la cabeza y entregó el espíritu. Era la víspera del sábado, el más solemne de todos; los judíos, para que los cadáveres no quedaran en la cruz el sábado, pidieron a Pilato que les quebrasen las piernas y los descolgasen. Fueron los soldados y quebraron las piernas a los dos crucificados con él. Al llegar a Jesús, viendo que estaba muerto, no le quebraron las piernas; sino que un soldado le abrió el costado de una lanzada. Al punto brotó sangre y agua.

Viernes 3 de junio

Buenos días a todos, finalizamos otra semana y esto se va acabando. Comenzamos este ratito de oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Cerrar los ojos, siéntate bien, pon las manos en la mesa, escucha con atención y relájate. (parar cuando lo consideréis)


Mirad con atención el siguiente vídeo:


Siendo consciente de la suerte que tenemos de tener a nuestros amigos a nuestro lado, hoy te damos las Gracias Dios, por los momentos bonitos y alegres que recordamos con ellos.  Gracias por todos esos buenos momentos que hemos vivido.

Padrenuestro.



Evangelio del 3 de junio

 


 Jn 21, 15-19

Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, le dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos».

Por segunda vez le preguntó: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Él le dijo: «Pastorea mis ovejas».

Por tercera vez le preguntó: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?» Pedro se entristeció de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras».

Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho lo cual, añadió: «Sígueme».

Jueves 2 de junio

 ¡Buenos días a todos!

Comenzamos un nuevo día con alegría y nos disponemos a pasar este ratito con Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


¿Dónde ha ido la niña?

¿Para qué ha ido allí?

¿Qué ocurre con los perros?

Cuando elige al perro, al ponerle el collar ¿cómo reacciona?

Y el otro perro, ¿qué hace?

Jesús nos ha enseñado y nos sigue enseñando día a día la importancia de cuidar todo lo que nos rodea: las personas, los lugares, los animales, las plantas, todos los seres vivos, a nuestro planeta. 

Vamos a vivir el momento cuidando todo.

Padrenuestro. 

Evangelio del 2 de junio


 Jn 17, 20-26

Jesús levantó los ojos al cielo y oró, diciendo: «Padre santo, no solo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí.

Padre, este es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos».


Miércoles 1 de junio

¡Buenos días a todos!

Cuando soñamos lo hacemos a lo grande. Y en ocasiones, podemos lograrlo, como hizo nuestro Dios Padre. 

Creó el mundo, el cielo y la tierra. A las personas, los animales y a todos los seres vivos.

La magia de los sueños está dentro de nosotros. 


- ¿Habéis visto la película de cenicienta?

- ¿Qué es lo que más os ha gustado de ella? ¿Qué es lo que menos?



El sueño de Yi se cumplió e hizo magia con su violín. ¿Cuál es tu sueño? ¿Y tu magia?

Padrenuestro.


Evangelio del 1 de junio

  

San Juan 17,11b-19

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: «Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad.»