¡Buenos días!
Deja tus manos sobre la mesa. Cierra tus ojos. Escucha los sonidos que llegan de fuera. Respira tranquilamente, coge aire y suéltalo..
Comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
LA HUMILDAD
LA HUMILDAD ES EL SECRETO DE MARÍA, Y NOSOTROS TAMBIÉN PODEMOS SERLO.
HOY REFLEXIONAREMOS:
- ¿Cómo está mi Humildad?
-¿Sé escuchar como María, o solo quiero hablar y recibir atención?
-¿Sé guardar silencio como María, o siempre esto hablando?
- ¿Sé como dar un paso atrás, resolver discusiones, peleas o malos entendidos?
Gracias María por enseñarnos a ser humildes cada día.