Viernes 29 de abril

Buenos días a todos, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Respiramos con tranquilidad y cerrando los ojos, pensando en nuestra Buena Madre, María.

El domingo será el Día de la Madre y es por este motivo que vamos a fijarnos en el siguiente vídeo:


- ¿Qué puedes decir de tu madre?
- ¿Cómo es?

El día de la Madre es todos los días, no solamente el domingo.

 


Evangelio del 29 de abril

 

San Mateo 11,25-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

Jueves 28 de abril

Buenos días a todos, en unos días celebraremos el día de la madre y hoy vamos a rezar a María, nuestra Buena Madre.

Os invitamos a escuchar con atención el siguiente vídeo:


Cada uno en silencio va a pensar en su mamá y en el cariño que nos da cada día.



QUERIDA MAMÁ,
GRACIAS POR ACOMPAÑARME TODOS LOS DÍAS.
POR AYUDARME A SER BUENA PERSONA, 
A SER SERVICIAL.

MARÍA, AYÚDAME A TENER SIEMPRE UNA SONRISA PARA TODOS,
YA QUE ILUMINA EL MUNDO.




Evangelio del 28 de abril

San Juan 3,31-36

EL que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.

Miércoles 27 de abril

Buenos días a todos. Comenzamos este ratito de oración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. 

¡TE QUIERO!

- ¿Quién suele decirlo?

- ¿A qué personas?

- ¿Cuántas veces?

Escucha con atención el siguiente cuento:


- ¿Qué ha pasado en el cuento?

- ¿Cómo son Lolo y Rita?

- ¿Son iguales?

- ¿Les molesta ser diferentes?

- Ambos aprenden que a pesar de ser diferentes ¿se quieren?

El amor se demuestra cada día, como hace Jesús con nosotros. ¡Demuéstralo!

Padrenuestro.

Evangelio del 27 de abril

  

Jn 3, 16-21

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.

Martes 26 de abril

Comenzamos un nuevo día con la ilusión de disfrutarlo. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Imagina que tienes 30 segundos para sacar de tu casa las 3 cosas más valiosas, luego todo se destruye. 
¿Qué elegirías? (piénsalo, no lo compartas)


Muchas personas ya han visto el vídeo en otras ocasiones, pero hoy vamos a ir un paso más allá. 

Si hemos estado atentos al vídeo, ¿hay diferencias entre las cosas que salvarían los adultos y los niños?

- En caso afirmativo, ¿qué tipo de cosas eligen los adultos?, ¿y los niños?


Padrenuestro.




Evangelio del 26 de abril. Fiesta de San Isidoro


San Mateo 5,13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.»

Lunes 25 de abril

Buenos días a todos. ¿Qué tal te ha ido el fin de semana? Vamos a guardar un momento de silencio para recordarlo. 

Respira profundamente y ahora olvídate de todo lo demás. DIOS ESTÁ AQUÍ.

Dar las gracias.


- ¿Eres una persona que suele dar las gracias?
- ¿Crees que es importante dar las gracias? ¿Por qué?

Terminamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.




Evangelio del 25 de abril. Fiesta de San Marcos


 San Marcos 16,15-20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»

Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Viernes 22 de abril

 ¡Buenos días!

María fue una de las mujeres que descubrieron que Jesús había resucitado. Por eso, nosotros tenemos siempre muy presente la figura de María. Es un ejemplo a seguir, ella permaneció siempre cerca de Jesús, en lo bueno y en lo malo. Nunca lo abandonó, a pesar de su sufrimiento como madre, nunca dejó que la pena ni el miedo la venciera. Descubrió que su hijo seguía presente cuando ella hacía las cosas que Jesús le había enseñado.

Cuando nos dan una buena noticia que nos llena de alegría, estamos deseando contarla a los demás, queremos decírselo a todo el mundo, porque te sientes feliz y quieres compartir esa felicidad con tus amigos. Así es la Buena Noticia de Jesús. Cuando vives como nos enseña Jesús, nos pone felices, y es inevitable compartirlo con los demás.


Padrenuestro.


Evangelio del 22 de abril

 


Jn 21, 1-14

Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dijo: «Me voy a pescar». Ellos contestaron: «Vamos también nosotros contigo». Salieron y se embarcaron; y aquella noche no pescaron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.

Jesús les dijo: «Muchachos, ¿tenéis pescado?» Ellos contestaron: «No» Él les dijo: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis». La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dijo a Pedro: «Es el Señor». Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces.

Al saltar a tierra, vieron unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dijo: «Traed de los peces que acabáis de pescar». Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dijo: «Vamos, almorzad». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, y lo mismo el pescado.

Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.

Jueves 21 de abril

¡Buenos días! Empezamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Estamos en primavera y el tiempo es agradable: el sol, la luz, la lluvia, permitiendo contemplar la naturaleza dando brotes en los árboles, las flores...

También los cristianos estamos contentos por ese esplendor de vida que hay en la creación. Pero estamos más contentos porque celebramos la Pascua, la Resurrección de Jesús.

Durante la Semana Santa hemos acompañado a Jesús que celebró la Última cena con sus discípulos.

El Viernes Santo le vimos entregar su vida hasta morir en la Cruz por amor hacia nosotros,

El Domingo celebramos que Dios venció a la muerte en la Resurrección.


Jesús, Tú que vives ahora y siempre, acompáñanos, como a los primeros discípulos. Llénanos de tu vida. Danos alegría y esperanza todos los días de nuestra vida.

Padrenuestro.

Evangelio del 21 de abril

 


Lc 24, 35-48

Los discípulos contaban lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «Paz a vosotros». Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo: «Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo».

Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo de comer?» Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse». Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto».


Evangelio del 20 de abril

 


Lc 24, 13-35

Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.

Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?» Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?» Él les preguntó: «¿Qué?» Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves: hace ya dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron».

Entonces Jesús les dijo: «¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria?» Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura. Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció.

Ellos comentaron: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?» Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón». Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.


Miércoles 20 de abril

Buenos días, Jesús, qué alegría saludarte de nuevo, sintiendo que vives entre nosotros. 

Para este ratito contigo, guardamos silencio, me coloco de una forma relajada, adecuada. Respiramos profundamente.

Y empiezo mi oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...

Te invitamos a cerrar os ojos y a escuchar muy atentos la siguiente canción:


Hoy es un buen día para ser feliz y para hacer felices a los demás.

Sigue hablando un ratito con tu amigo Jesús. Cuéntale cómo te sientes, en quiénes has pensado en la oración. 

Nos despedimos de Jesús rezando el Padrenuestro.



Martes 19 de abril

Buenos días a todos. ¡Feliz Pascua de Resurrección!

El domingo celebramos en toda la iglesia, que Jesús ha resucitado.

¡Ha resucitado! es decir, él ha vencido la muerte.

A partir de ahora, Jesús vive para siempre.

Siempre podemos estar con él, hablarle y sentirle cerca, porque está vivo.

¡Jesús vive y está en todas partes! 

Y a ti, ¿te gustaría darle las gracias a Jesús esta mañana?

¿Quienes te transmiten alegría y esperanza?

Señor Jesús, te doy las gracias por...


Nos despedimos de Jesús EN EL NOMBRE DEL PADRE ...

Padrenuestro.



Evangelio del 19 de abril


Jn 20, 11-18

María estaba llorando fuera, junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntaron: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les contestó: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».

Dicho esto, dio media vuelta y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era él. Jesús le dijo: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?» Ella, tomándolo por el hortelano, le contestó: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré». Jesús le dijo: «¡María!» Ella se volvió y le dijo: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!» Jesús le dijo: «Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: ‘Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro’».

María Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto».


18 de abril. Aniversario de la beatificación de Madre Paula. Oración por las misiones escolapias

Aniversario de la beatificación de Madre Paula.

El 18 de abril celebramos el aniversario de la beatificación de Madre Paula (18 de abril de 1993)

Oración por las misiones escolapias

También oramos por las misiones escolapias.

Este curso colaboramos con la Promoción de la mujer del Internado de Bata (Guinea Ecuatorial)


El proyecto Internado de Bata «Promoción de la mujer» necesita becar a 25 chicas durante un año en el internado; este incluye: internado, alimentación, aseo, menaje y materiales educativos para los estudios realizados en 1 curso escolar.

El internado les favorece el estudio y toda su formación. Es una gran posibilidad para poder acceder a estudios universitarios, los cuales van haciendo que la mujer no quede siempre marginada, sino que, con su formación, influya para bien de su propia familia y de la sociedad en general.


El proyecto Internado de Bata “Promoción de la Mujer” necesita becar a 25 chicas durante un año en el internado; este incluye: internado, alimentación, aseo, menaje y materiales educativos para los estudios realizados en 1 curso escolar.


La mayoría de estas mujeres no pueden pagar el internado y tienen que depender de las becas que les podamos ofrecer. 


Los parientes de las internas se hacen cargo de los gastos de la escuela, pero no del internado. Queremos facilitar que las adolescentes y jóvenes no abandonen sus estudios y puedan tener un futuro profesional.


Bata es la ciudad más poblada de Guinea Ecuatorial superando a Malabo, la capital nacional.

Una gran parte de las familias carece de recursos económicos porque no hay trabajo. La mayoría de los niños y niñas viven con los abuelos; la madre va a la ciudad a buscar trabajo. El sustento viene de la abuela que trabaja en el campo. Las familias tienen una comida al día, por la tarde.Cuando la abuela regresa de trabajar en el bosque, cocina con lo que ha traído: plátano, yuca, cacahuete…; si sobra, comen algo al día siguiente por la mañana antes de ir a la escuela.


La mayoría de las casas no tienen unas condiciones dignas de habitabilidad, carecen de espacios para el estudio.

Van al río a lavarse, lavar la ropa y a limpiar los cacharros de cocina.



Viernes 8 de abril

 Buenos días, poco a poco vamos terminando este camino de Cuaresma que comenzamos hace casi cuarenta días con nuestra Celebración del Miércoles de Ceniza.

Hoy es un día especial, no ha sido fácil pero hemos aprendido mucho durante este tiempo.

No es un viernes cualquiera, es Viernes de Dolores. Y por este motivo, nos vamos a fijar en María.

Todo empezó así:


Todos los días tenemos diferentes motivos para dar Gracias a Dios. Hoy nos vamos a detener un momento para pensar en esos motivos y darle las Gracias a María.

GRACIAS MARÍA POR TODO

Esta Semana solamente será "Santa" si nosotros la hacemos así. Recordando a Jesús y estando a su lado.

¡Feliz Semana Santa!




Evangelio del 8 de abril


San Juan 10,31-42

EN aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús.

Elles replicó:

«Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?».

Los judíos le contestaron:

«No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios».

Jesús les replicó:

«¿No está escrito en vuestra ley: “Yo os digo: sois dioses”? Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios, y no puede fallar la Escritura, a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros: “¡Blasfemas!” Porque he dicho: “Soy Hijo de Dios”? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre».

Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había bautizado Juan, y se quedó allí.

Muchos acudieron a él y decían:

«Juan no hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de este era verdad».

Y muchos creyeron en él allí.

Jueves 7 de abril

Buenos días a todos, quedan muy poquitos días para recordar la vida de Jesús durante la Semana Santa.

A veces nos parece muy difícil hacer las tareas, nos enfadamos e incluso decidimos no hacerlas. E incluso, nos agobiamos y llegamos a llorar por aquello que nos cuesta un poquito más tiempo y mayor esfuerzo. Aprendamos de Jesús, vamos a intentarlo y si después, no lo conseguimos podemos preguntar, pedir ayuda y hacerlo.

A veces, nos parece muy complicado solucionar un malentendido o enfado y decidimos no solucionarlo, marchándonos. La solución no es irnos, sino seguir a Jesús, Perdonando, con el Perdón que Jesús nos enseñó, ese que sale desde nuestro corazón.

A veces, nos sentimos tristes y solos. Jesús, siempre está con nosotros dándonos su amor, sintiéntelo, está ahí.

Todo lo haces nuevo Jesús, nuestra vida es tuya. 

Todo lo haces nuevo Jesús, renuévame con tu Amor y tu Luz.


Padrenuestro.






Evangelio del 7 de abril


 Juan 8,51-59

EN aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:

«En verdad, en verdad os digo: quien guarda mi palabra no verá la muerte para siempre».

Los judíos le dijeron:

«Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abrahán murió, los profetas también, ¿y tú dices: “Quien guarde mi palabra no gustará la muerte para siempre”? ¿Eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron, ¿por quién te tienes?».

Jesús contestó:

«Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien vosotros decís: “Es nuestro Dios”, aunque no lo conocéis. Yo sí lo conozco, y si dijera “No lo conozco” sería, como vosotros, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra. Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría».

Los judíos le dijeron:

«No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán?».

Jesús les dijo:

«En verdad, en verdad os digo: antes de que Abrahán existiera, yo soy».

Entonces cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.

Miércoles 6 de abril

 Buenos días, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Vivimos en un mundo hermoso. Mira las cosas impresionantes que hay a tu alrededor. 

Dios creó el cielo, la tierra, las montañas, los mares, los animales, las plantas y creó al hombre y a la mujer, para que vivieran y cuidaran este mundo. Por ello, Jesús nos pidió que siguiéramos cuidando nuestro planeta, como si fuera nuestra casa.

Y tú, ¿lo estás cuidando?. ¿cómo lo haces o cómo podrías hacerlo?. ¿valoramos la importancia del regalo tan bonito que Dios nos hizo?

Con todo lo que tenemos, nuestra familia, nuestros compañeros, nuestras maestras, en casa, en el colegio, en el barrio,... podemos decir: ¡qué bien se está aquí!



Al comenzar la mañana te abro mi corazón, para que siempre escuche lo que me propones, Señor.

Padrenuestro.


 

Evangelio del 6 de abril

 


Jn 8, 31-42

Martes 5 de abril

Buenos días a todos. Vamos a comenzar la oración de hoy hablando sobre la importancia del respeto, la ayuda, la solidaridad. 

Para ello, atentos al vídeo:


- ¿Qué ha pasado en el vídeo?, ¿tenía otras opciones?
- Si tú te encontrases en esa situación o en otra parecida, ¿qué harías?

Por encima de todo, somos VIDA, y por ello os invitamos a disfrutar de la siguiente canción, para ello cierra los ojos y escucha:


Padrenuestro.





Evangelio del 5 de abril

 

Jn 8, 21-30

Lunes 4 de abril

 Damos los buenos días a Jesús y a María. Respiramos hondo una, dos y tres veces.... comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

La oración de hoy va encaminada a preguntaros...

¿Somos solidarios con los demás?

Viendo este vídeo podemos reflexionar si somos capaces de hacer cosas por los demás, por aquellos que están cerquita. Si poquito a poco lo vamos consiguiendo con los más cercanos, lo seremos también con aquellos que no vemos ni conocemos.


Padrenuestro.


Evangelio del 4 de abril

 

Jn 8, 1-11

Viernes 1 de abril

 Buenos días a todos. Hazte consciente del momento en el que encuentras, del día en el que estamos. 

Lo importante ahora es este ratito que vamos a pasar con Dios. Comenzamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. 

- ¿Qué ocurre en el hormiguero?

- ¿Hubiera ocurrido lo mismo si en lugar de mentir, hubiese dicho la verdad?

- ¿A ti te gusta que te digan la verdad siempre?

- ¿Y tú, dices siempre la verdad o por el contrario mientes?

Jesús, gracias por todas las cosas que me has dado.

Gracias por las personas que me quieren.

Gracias por todo lo que aprendo en el colegio.

Terminamos la oración de hoy rezando el Padrenuestro.

Evangelio del 1 de abril


 Juan 7,1-2.10.25-30

EN aquel tiempo, recorría Jesús Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las Tiendas.

Una vez que sus hermanos se hubieron marchado a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas.

Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron:

«¿No es este el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que este es el Mesías? Pero este sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene».

Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo, gritó:

«A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino que el Verdadero es el que me envía; a ese vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado».

Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.