Buenos días, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Lo verdaderamente importante, como lo bueno que hay dentro de nosotros como el Amor, no siempre se ve.
Algunas veces, puede quedar escondido dentro de nosotros.
Podemos cerrar los ojos y pensar:
- ¿En qué somos buenos?
- ¿Qué cosas hacemos muy bien, y con ellas además podemos ayudar o iluminar a los demás?
- ¿Ayudamos a los demás con ellas?
Hoy os invitamos a hacer lo que Jesús hizo ILUMINAR al mundo. De esta manera consiguió transformar los corazones de las personas iluminándolos hacia una vida mejor.
Padrenuestro.