Martes 8 de febrero

Buenos días, comenzamos la oración, pero antes, vamos a cerrar los ojos... nos ponemos la mano en el pecho, en nuestro corazón. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. 

Un día, Jesús habló a unos pescadores, les llamó para que le ayudaran y así todos pudieran conocer a Dios. ¡Tú también puedes ayudar a Jesús! Todos estamos invitados a seguir a Jesús.


Rezamos juntos antes de terminar: Padrenuestro.


¡Buen día!