Buenos días a todos, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Hacemos un momento de silencio, siendo conscientes de nuestro latido, ponemos nuestra mano en el corazón.
¿Cómo te has sentido?
¿Los latidos iban muy rápido, lentos?
Si pudieras dibujar en un corazón a una persona o motivo que te saque una sonrisa, ¿qué o a quién dibujarías?