Dios es tan sencillo
El Señor bendice nuestro corazón con el Don de la humildad, para que sepamos reconocerle en la sencillez de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestros compañeros, de nuestras maestras y profesores.
Dejamos a un lado los nervios, el cansancio y con una sonrisa en la cara para poder DISFRUTAR de este comienzo con tus compañeros, tus amigos, tus seños y profesores.
Comenzamos este momento de oración: En en nombre del Padre, del Hijo ...
Podemos poner esta música de fondo:
Nos fijamos en todas las cosas que hay en nuestra clase, ¿sabéis que vuestras seños y profes la llevan preparando muchos días? Te invito a que, muy despacio, te vayas fijando en todo. Vamos a intentar olvidarnos de los demás e imaginar que solo estamos nosotros.
Empiza fijándote en la puerta de tu clase, su color, lo grande que es.
Seguimos mirando la pizarra, imaginando todo lo que escribiréis ahí durante el curso.
Observa las ventanas, las vistas que tienen, los árboles que seguramente podéis ver.
En las paredes los carteles, los colores. Cuando encuentres algo, quédate mirándolo.
Cierra los ojos y dale las gracias a Jesús por tu clase y tu cole, por todas las cosas buenas que hay y también por el tiempo que ha dedicado tu profe o tu seño a prepararlo todo con tanto cariño para vosotros.
Tenemos mucha suerte de tener este cole y estas personas a nuestro lado.
¡Buen día!