Evangelio del 12 de mayo


 Jn 16, 12-15

Jesús dijo a los suyos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que toma de lo mío y os lo anunciará».


Danos tu espíritu

Danos tu Espíritu

Danos tu Espíritu, Señor.

Donde no hay Espíritu, no puede brotar la vida.

Danos tu Espíritu, Señor.

Donde no hay Espíritu, lo único posible es el miedo.

Danos tu Espíritu, Señor.

Donde no hay Espíritu, aparecen los fantasmas.

Danos tu Espíritu, Señor.

Donde no hay Espíritu, la rutina lo invade todo.

Danos tu Espíritu, Señor,

Donde no hay Espíritu, no podemos reunirnos en tu nombre.

Danos tu Espíritu, Señor.

Donde no hay Espíritu, se olvidan las cosas esenciales.

Danos tu Espíritu, Señor.

Donde no hay Espíritu, no puede haber esperanza.