¡Buenos días!
Vamos a rezar este salmo juntos, el adulto lee y vosotros repetís. Lo importante es que os fijéis en lo que estáis diciendo porque es algo que le estás diciendo a Jesús.
Querido Jesús
vengo a ofrecerte mi corazón
para que Tu estés siempre cerca mío.
Quiero aprender a vivir como tú,
haciendo el bien a todos,
buscando la Paz,
trabajando por la justicia,
y llevando el amor De Dios
a todas las personas,
en especial las que más sufren.
Ayúdame a llevar la luz
de tu Resurrección
a mi familia, a mis amigos,
a mi escuela y a todas partes.
Buen Jesús,
que tu Espíritu me guíe
para vivir como nos has enseñado.
-Que así sea. Señor-
Terminamos la oración, en el nombre del Padre.