Comenzamos la última semana del mes de enero. Una semana en la que la PAZ va a ser lo más importante en nuestras oraciones.
Jesús podría haber escogido a cualquier persona como su amigo. Podría haber intentado ser amigo de personas ricas, de reyes o jueces… pero eligió a personas muy trabajadoras y humildes, que se esforzaban en conseguir lo que querían aunque a veces no pudiesen pescar mucho.
Vamos a pensar en nuestros amigos. ¿Qué es lo que más valoramos de ellos? ¿Qué cosas buenas tienen? ¿Nos fijamos más en sus cosas o en lo que nos aportan?
Vamos a darle las gracias Jesús, en silencio, por los amigos que tenemos.