Sal 105
Dad gracias al Señor, invocad su Nombre, informad de sus hazañas a los pueblos.
Cantadle al son de instrumentos, comentad todas sus maravillas.
Gloriaos de su Nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder, buscad siempre su presencia.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra.
Se acuerda siempre de su alianza, de la palabra dada, por mil generaciones,
de la alianza sellada con Abrahán y el juramento hecho a Isaac.
Convierte tu fe en canción
Da gracias al Señor, invoca su nombre, cuenta a tus amigos las cosas buenas que ha hecho. Convierte tu fe en canción, y canta sobre su amor, su perdón, su justicia, su bondad… habla de sus maravillas.
Cuando digas su nombre, ojalá te haga emocionarte. Alégrate cuando busques al Señor. Recurre a él. Busca siempre su presencia, que Él está dispuesto a acompañarte.
¿Sabes que eres parte de la estirpe de Abrahán, de una corriente de fe que se remonta generaciones y generaciones? Y para todos, los de entonces y los de ahora, el Señor es nuestro Dios. Él no olvida su alianza, sus promesas, la palabra dada a Abraham y a todos los de después… de estar contigo, de ser tu Dios, de bendecir tu historia…
(adaptación de RV del Salmo 105)
(Rezandovoy)