Sal 24, 4-5a. 6 y 7cd. 8-9
Ayer celebramos el tercer domingo de Adviento. Esta semana, en un ambiente de alegría, le pedimos al Señor que nos enseñe a caminar por sus caminos
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.
El Señor es bueno y es recto,
enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humilles con rectitud,
enseña su camino a los humildes.
Y le pedimos a María que nos siga acompañando en este tiempo de Adviento