Sed amables con los demás, con los que nos rodean.
A menudo basta una palabra, una mirada, una sonrisa para llenar de Luz el corazón de las personas.
Jesús, quiero seguirte, ser tu amigo.
Hoy me subo al árbol más alto
porque quiero verte bien.
Cuando esté perdido,
te buscaré para volver a tu camino.
Quiero aprender a ser como tú,
tu forma de ser feliz.
Gracias Jesús, por quererme como soy,
con lo bueno y con aquellas cosas que tengo que mejorar.
(Padrenuestro) En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.