¡De nuevo nos vemos!
Comenzamos la oración dándonos la bienvenida y expresando la alegría del reencuentro.
Hoy es un día muy especial. Empezamos algo nuevo: todo un curso por delante para aprender muchísimas cosas, para convivir con los demás, aunque sea de un modo al que no estamos acostumbrados.
El nuevo lema nos llena de alegría y nos invita a crecer y hacernos mejores personas descubriendo lo positivo de cada cosa y de cada momento, para hacerme más responsable y libre… para ser, en definitiva, mejor persona.
Damos gracias por este reencuentro, porque cada uno de nosotros pondrá en común lo mejor de sí para que este curso sea especial y vivamos cada día con alegría.
Jesús, gracias por todas y cada una de las personas que pusiste en nuestro camino durante el pasado curso.
Gracias por todo el esfuerzo que realizamos y por todo lo que aprendimos.